Virtuosismo

15.08.2013 11:26
  1. El término virtuosismo en música implica unas habilidades o capacidades técnicas extraordinarias por parte del intérprete de un instrumento musical.

  2. La personalidad del "virtuoso" se caracteriza desde la infancia o en un primer contacto con un instrumento musical, por una extrema y no común facilidad para ejecutar o tan solo interpretar la música, muchas veces sin un bagaje teórico, en géneros asociados a una espontánea vena creativa. No es por casualidad que los virtuosos suelen encontrarse asociados a aquellos ámbitos donde la improvisación juega un papel relevante, como el jazz o el canto lírico hasta el inicio del siglo XIX.

  3. En su uso italiano original, virtuoso, particularmente en los siglos XVI y XVII, era un término muy honorífico reservado a una persona que era distinguida en algún terreno intelectual o artístico: un poeta, un arquitecto, un estudioso... En música, un virtuoso podía ser un intérprete especialmente hábil, pero más frecuentemente era un compositor, un teórico o, al menos, un maestro de capilla famoso.

    A finales del siglo XVII y durante el siglo XVIII, hubo un gran número de músico italianos que fueron reconocidos como virtuosos por razón de su raíz latina virtu. De esta manera se enfatizaba que el virtuoso de verdad era el músico que había hecho un entrenamiento y un aprendizaje excepcional, especialmente en el campo de la teoría. El mismo énfasis se encuentra en el Musicalisches Lexicon de Walther (1732). Johann Mattheson, en cambio, a su Der brauchbare Virtuoso (1720), aunque continúa rindiendo tributo a los virtuosos de la teoría, también hace los honores a los 'Virtuosi prattici' (virtosos prácticos). Otros desarrollaron una visión más tradicional, como Johann Kuhnau que en su obra Der Musikalische Quack-Salbà (1700) diferencia claramente entre el virtuoso de verdad (der wahre Virtuose) y el musicus muy bien dotado (der glückselige Musicus) que goza del favor de príncipes y emperadores pero que tiene poco que decir aparte de su facilidad práctica.

    Con el gran auge de la ópera y el concierto en la segunda mitad del siglo XVIII, el término virtuoso y también en femenino virtuosa pasó a referirse a violinistas, pianistas, sopranos, castrati, etc. que hacían carrera como solistas. Al mismo tiempo adquirió otros significados a medida que cambiaron las actitudes hacia el exhibicionismo del intérprete. Unas actitudes que el siglo XIX aunque se exageró más. Franz Liszt decía que el virtuosismo era un elemento indispensable de la música, en cambio Richard Wagner expresaba ciertas reservas en este sentido, en tanto que el intérprete es, sobre todo, el intermediario de una idea artística. Paralelamente aparece un cierto carácter peyorativo en expresiones contemporáneas en alemán como:

  4. Virtuosenmachwerk: una obra que sólo intenta mostrar estas habilidades técnicas;

  5. Pultvirtuoso: un músico de orquesta con temperamento de virtuoso;

  6. Taktstockvirtuoso: un virtuoso de la batuta.

Aunque ha habido una tendencia a sospechar del virtuoso; e incluso en el caso de Giuseppe Tartini y de Niccolò Paganini a atribuirlo a un sentir sobrenatural y el virtuoso verdadero siempre ha sido admirado no sólo por su rareza y excepcionalidad sino también por su capacidad de traspasar las fronteras de su arte.